Indiferentemente de nuestro sexo o edad, tener habilidades de costura es imprescindible dentro de nuestras tareas cotidianas. La costura puede aportar un montón de beneficios tanto para la persona que la practica como para todos aquellos que la rodean. Es infinita la cantidad de piezas que se pueden elaborar con una buena máquina de coser y mucha paciencia.
No únicamente desde el punto de vista de las piezas que se pueden crear, sino también desde el punto de vista del desarrollo mental que ofrece. Al ejercitar nuestra mente a través de actividades cognitivas como las habilidades de costura, estamos dándole mayor campo de acción a nuestro cerebro; en este caso la costura funciona como si estuviéramos aprendiendo un nuevo idioma, ya que memorizamos una serie de pasos, patrones y reglas que estructuralmente pueden ayudar mucho tanto a nuestra memoria como a la ejecución de estos pasos a través de nuestras extremidades.
Es aquí donde el saber hacer o el how to adquiere un matiz muy importante. Este tipo de conocimientos, son los que podemos pasar de generación en generación y que permiten conformar el patrimonio familiar de toda una estirpe. Si en tu familia hay personas que tienen habilidades de costura y por alguna u otra razón no les das el reconocimiento necesario es hora de que te lo pienses dos veces y lo hagas ya que definitivamente lo merecen. Pero, ¿por qué es tan importante la costura como una actividad extracurricular? ¡Veamos!
La creatividad como fuerte de todas las artes
Definitivamente, la costura es un arte y como todos los artes es solamente a través de la práctica que se logra la maestría. Sin embargo, las habilidades de costura no solamente implican seguir una serie de pasos, sino que también conlleva involucrar la creatividad ya que de alguna manera es imprescindible que el costurero/a se imagine su producto final inclusive antes de comenzar, es esto lo que le brindará un modelo o patrón a seguir para poder terminar la pieza.
La creatividad es aquello que nos permite idearnos posibles escenarios, formarlos en nuestra mente, destruirlos y volverlos a construir. Así hasta que encontremos un resultado que nos satisfaga, y precisamente esta es la tarea del costurero/a, crear modelos y piezas únicos e irrepetibles que solamente pueden haber tenido cabida anteriormente en su imaginación.
La costura como mapa mental
Al igual que todas las actividades manuales (tejer, bordar, pintar, escribir), las habilidades de costura relajan y genera una ligera sensación de bienestar y utilidad. El saberse importante y el tener un proyecto y una meta fija para culminar pone el cerebro en un estado de alerta. Es común que los seres humanos en muchas ocasiones necesitemos sentirnos productivos, y la costura es una excelente aliada para disminuir los episodios de ansiedad que puedan presentarse en personas que por ejemplo tienen un trabajo muy estresante o que por el contrario tiene mucho tiempo libre. Mantener la mente ocupada es la mejor manera de darle forma a los propios pensamientos; en este sentido la costura funciona como un mapa mental para no perder el norte.
Mejora la visión personal del individuo
Entre las miles de ventajas que tienen las habilidades de costura, está mejorar la visión que tenemos de nosotros mismos como individuos. Al sentirnos productivos y tener resultados finales que sean de nuestro agrado por consecuencia va a mejorar nuestra imagen, vamos a tener más confianza en nosotros como creativos. En este sentido, tal vez los primeros días (como cualquier aprendizaje) sean duros, y muchas personas sientan que quieren abandonar por no comprender del todo lo que significa. Pero lo ideal es que una vez que esta fase pase, podamos contar con la suficiente fuerza de voluntad como para adquirir los conocimientos que se requieren para ser mejor.
Finalmente, para adquirir habilidades de costura hay que tener paciencia, ganas y mucho tiempo, pero es una inversión pequeña en comparación a las ganancias personales que puedes obtener.